Con la alta demanda generada por el crecimiento del ecommerce, el sector logístico enfrenta una serie de problemas, entre los que se encuentra la gestión de espacio en los almacenes.
La incesante demanda supone a las empresas logísticas buscar un cambio de estrategia en su almacenamiento que permita hacer frente a esta nueva normalidad a la que se debe adecuar.
Dado que la tecnología ha supuesto este cambio de paradigma, ¿por qué no aplicarla para poder adaptarse? Actualmente hay gran cantidad de herramientas tecnológicas que pueden servirnos para gestionar de la mejor manera las mercancías que se manejan en los almacenes. De hecho, en torno a un 80% de los empleados de almacenes afirman la ayuda que está suponiendo la incorporación de tecnologías en su trabajo, generando cambios positivos y ayudando incluso a la escasez de mano de obra.
Dentro de los objetivos principales que se buscan para el ahorro de espacio en los almacenes se encuentran principalmente la optimización de stock y de los recursos con los que cuentan (teniendo como base una visible falta de mano de obra), así como el aumento de productividad. Un almacén mal gestionado y sin espacio suficiente para realizar un trabajo correcto implica la incapacidad para llegar al máximo potencial posible. Es por eso que contar con herramientas digitales puede ayudar a generar visibles cambios en los almacenes logísticos.
Incorporación de la tecnología
El espacio de los almacenes se puede ahorrar de distintas maneras y desde diversos ámbitos. Al final, el espacio del almacén es esencial tanto para la logística como para el transporte de mercancías, y poder ahorrar espacio y poder sacar la máxima productividad de ellos es esencial para la adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad.
Por ello vamos a mostrar algunas de las herramientas más recomendadas para incorporar a tu almacén ya que no sólo ayudan al ahorro de espacio, sino también a mejorar la gestión de recursos y la productividad de los trabajadores.
Almacenes verticales automatizados
Una forma de ahorrar espacio y tiempo es con la incorporación de almacenes automáticos. Pese a que el coste económico pueda suponer una traba, a largo plazo supone un completo ahorro de espacio, esencial para la alta demanda actual.
Incorporar este tipo de almacenes supone un ahorro del espacio del suelo ocupado, así como otra serie de ventajas a la hora de realizar y preparar los pedidos.
Este tipo de almacenes también suponen una serie de ventajas para los trabajadores, permitiéndoles no tener que desplazarse para recoger cada mercancía. Los productos deseados son pedidos por el operador y de forma automatizada son llevados directamente a la zona de preparación de pedidos o a donde se indique.
Enrollador de cables motorizado
Aunque no lo parezca, la presencia de cables en los almacenes ocupa más espacio del necesario. Es por ello que se han creado distintas herramientas para reducir este amplio espacio que se desperdicia por la presencia de cables, Esta reducción, de más de un 80% de su espacio inicial, se da gracias a herramientas como los recoge cables. Estos sistemas, también conocidos como Festoon, generan que los cables disminuyan su tamaño, permitiendo dejar útil muchas zonas anteriormente mal usadas.
Software de Gestión automatizada del Almacén
Para lograr un rendimiento eficaz también podemos contar con la ayuda de los programas de gestión de almacén (SGA). Estos softwares están creados para poder controlar todos los procesos que se dan dentro de la cadena de suministro, ya sea controlando las mercancías, coordinando las acciones de los trabajadores u optimizando ciertos procesos, las ventajas de incorporarlo son numerosas.
Centrándonos en el aspecto de ahorro de espacio, este tipo de programas permiten un orden completo de todos los elementos de almacenaje, así como una gestión de dichos recursos de la manera más eficiente. Esta habilidad genera un claro ahorro en el espacio al estar toda la mercancía estructurada de la manera más eficiente posible. A su vez, permite gestionar los procesos de múltiples almacenes situados en puntos distintos, lo que supone también una trazabilidad completa de todas las mercancías, ayudando a no hacer pedidos de más ni tener retenciones en los almacenes.
En conclusión, podemos ver cómo incorporar tecnologías a los almacenes puede ayudar a un ahorro necesario de espacio, sumado a muchas otras ventajas. Pese a que el coste inicial pueda ser un problema, las ventajas que genera sin duda suponen una gran solución.