Un exceso de stock que no se vende es perjudicial para la organización, por lo que es necesario prevenirlo para evitar su obsolescencia
Cuando se afirma que existe un inventario obsoleto, se hace referencia a que los artículos que están en el almacén han llegado al final de su ciclo de vida. Es decir, han permanecido demasiado tiempo sin venderse y no hay expectativas de que lo hagan, porque ha disminuido su valor.
Para cualquier comercio, lo ideal es que la mercancía llegue al almacén y, en el menor tiempo posible, salga de él porque se haya vendido rápidamente. De esta forma, se mantiene una rotación de stock alta y es rentable comercializar esos productos.
Lo contrario puede ser un indicador de que se está desarrollando una mala administración del inventario que puede ocasionar pérdidas para la organización.
Causas de la obsolescencia del inventario
Son varias las razones por las que una empresa puede llegar a tener un inventario obsoleto:
Desarrollo tecnológico
Aunque, a nivel general, también es un beneficio, la digitalización y la tecnología pueden hacer que algunos artículos queden anticuados por la aparición de otros más novedosos y desarrollados.
En este sentido, los consumidores preferirán lo más actual que les ofrezca el mercado, por lo que es posible que, tras un tiempo, existan empresas con productos obsoletos.
Nuevos competidores
Es necesario conocer a la competencia y sus movimientos. Además, la entrada en el mercado de otras compañías que ofrezcan productos similares a los propios, puede provocar cambios en los hábitos de los consumidores.
Esto puede afectar a una empresa si sus clientes deciden adquirir los nuevos artículos, ya que provocaría que la mercancía propia no saliera del almacén y quedara obsoleta.
Mala predicción de la demanda
Si no se tienen en cuenta los cambios en la evolución de la demanda, se puede adquirir una gran cantidad de mercancía que se almacene durante un tiempo no deseado, obteniendo un exceso de stock. En estos casos, se puede producir una disminución del valor de esos bienes porque se deprecian, lo que tiene unas consecuencias negativas para la empresa:
- En primer lugar, porque ha realizado una inversión que no está recuperando.
- En segundo lugar, porque, en caso de que llegue a vender los productos, lo hará a un precio inferior, por lo que no obtendrá el retorno deseado.
- Y, en tercer lugar, porque, durante el tiempo que permanezcan almacenados, ocupan un espacio en las instalaciones de almacenamiento que impide que se obtengan otros artículos que sí sean rentables.
Estas son algunas causas por las que una compañía puede tener un inventario obsoleto, pero es posible evitarlo adoptando las siguientes medidas.
Rotación de inventario y método FIFO
Conocer la tasa de rotación de inventario de un producto y su evolución contribuye a saber si es rentable o deja de serlo y, por lo tanto, no hay que adquirir más unidades del mismo, porque se corre el riesgo de tener un exceso de stock.
Además de detectar si se está realizando un aprovisionamiento excesivo que pueda derivar en un inventario obsoleto, se consigue que los artículos que se comercializan se encuentren en las mejores condiciones y tengan la mayor calidad, ya que se renuevan constantemente.
El método FIFO, que hace referencia a First in, First out (Primero en entrar, Primero en salir), también es una buena forma de lograr que los productos no permanezcan largos periodos de tiempo en el almacén, evitando su obsolescencia.
Contar con un buen SGA
Los sistemas de gestión de almacén permiten un control total de las instalaciones de almacenaje, de las tareas que se desarrollan y de los elementos que se encuentran en ellas.
Para saber si los niveles de inventario son los correctos o no, es necesario el empleo de tecnología que recopile, analice y extraiga resultados de los datos en tiempo real. Así, se puede saber cuál es la cantidad exacta de existencias en todo momento y realizar un seguimiento de las mismas, detectando cambios en las tendencias y ayudando en la toma de decisiones.
Gracias a un buen software se puede predecir la demanda y contar con un inventario acorde a ella, reduciendo el riesgo de obsolescencia y aumentando la eficiencia y la rentabilidad de la organización.
Promociones
En sí, esta medida no evita la obsolescencia del inventario, pero puede ayudar a paliarla y a evitar mayores pérdidas para la organización.
Se puede recurrir a ventas flash en las que se ofrecen los artículos a un precio reducido durante un corto periodo de tiempo, lo que atraerá a aquellos clientes que busquen descuentos y ofertas.
En esta línea, otra estrategia es hacer product blunding: se ofrecen artículos complementarios a un precio menor que si se comprasen por separado. Así, muchos usuarios optarán por adquirir el “paquete” de productos, porque ahorrarán en su compra. En conclusión, un inventario obsoleto puede indicar deficiencias en la gestión del almacén y acarrear pérdidas para una empresa. Sin embargo, es posible evitarlo y hacerle frente adoptando medidas preventivas
