Cómo lograr la mejor logística inversa

Contar con un software de gestión de devoluciones facilita el desarrollo de las actividades que engloba la logística inversa

La logística inversa es el proceso que se encarga de que la mercancía, después de ser comercializada y entregada, retorne al almacén de origen. Es decir, es la fase de la cadena de suministro que gestiona las devoluciones.

En ella, los artículos recorren el camino inverso: en lugar de ir del origen al destino de entrega (ya sea una tienda o un particular), se trasladan desde el destino hasta el almacén de origen. Es un proceso que existe, tanto en las operaciones B2C como B2B.

Esta distribución inversa no es obligatoria, pero incluirla como una etapa más de la cadena de suministro, ofreciendo una política de devoluciones sencilla para el usuario, es un valor diferencial y una ventaja para las empresas.

Tipos de logística inversa

Existen dos tipos de logística inversa en función del objetivo con el que se lleva a cabo.

Logística inversa verde

Esta consiste en la recogida, transporte y devolución a las instalaciones de los productos, no para almacenarse o reacondicionarse y comercializarse de nuevo, sino para llevar a cabo un proceso de gestión de residuos. Los artículos pueden ser reciclados, reutilizados, reparados o eliminados de una forma limpia y verde.

Este proceso de distribución inversa tiene como objetivo reducir el impacto medioambiental, a la par que resulta rentable para la empresa. Además, presenta un beneficio añadido que es la posibilidad de generar valor a partir de la descomposición de los productos para reutilizarlos como nuevas materias primas, repuestos o recambios.

Logística inversa de devoluciones

Este tipo es el que se asocia con la recomercialización de los productos que se devuelven. El retorno, desde el cliente final hasta las instalaciones de origen, se realiza para volver a poner los artículos en stock.

En este caso, las devoluciones no tienen como objetivo una gestión integral de los residuos generados a partir de los propios productos. Sino que se devuelven ante la insatisfacción del cliente, que puede deberse a haber recibido un producto defectuoso, distinto a lo que había pedido, una entrega errónea, etc.

Actividades que engloba

Como ocurre con la operativa convencional, la logística inversa también engloba algunos de los eslabones de la cadena de suministro directa (como el transporte, planificación de rutas, gestión de stock…). Sin embargo, las actividades concretas que se llevan a cabo son:

  • Recogida en el punto acordado con el cliente: al contrario de lo que sucede después de los procesos de picking y preparación de pedidos, cuando la mercancía sale del almacén para llegar a las tiendas o domicilios de particulares, en este caso se retiran los artículos de esos puntos para devolverlos a las instalaciones de origen.
  • Transporte y devolución a las instalaciones de origen: una vez recogida la mercancía, se procede a realizar el camino inverso, trasladándola al almacén del que salieron. En esta etapa, se trazan los itinerarios igual que en la logística directa, optimizando los tiempos y eficientando los desplazamientos.
  • Gestión de stock: una vez los artículos vuelven al almacén, se revisan y clasifican para determinar si se procede a su reincorporación al stock de la empresa o a su eliminación.
  • Triple “R” – reciclar, reacondicionar y reutilizar -: como ya se ha mencionado, cuando se trata de logística inversa verde, se llevan a cabo estas actividades. Permiten descomponer los productos para poder utilizar sus piezas en otros pedidos y reducir el impacto medioambiental de los mismos.
  • Eliminación de mercancía: en los casos en los que no es posible llevar a cabo alguno de los procesos anteriores, los artículos llegan al final de su vida útil. Llegados a este punto en el proceso de logística inversa, la mercancía se elimina.

Tecnología óptima

Ante una creciente demanda y en el contexto del e-Commerce, cada vez más usuarios prefieren recibir sus productos en casa o puntos de conveniencia. Esto implica que no puedan ver físicamente esos artículos hasta que no los han comprado y recibido.

Esto puede provocar que no se obtenga exactamente lo que se buscaba, produciéndose un aumento de las devoluciones. Para hacer frente correctamente a todas las actividades que engloba la logística inversa, es necesario automatizar algunas operaciones para agilizar los procesos. La mejor forma de hacerlo es recurriendo a un software específico para la gestión de devoluciones.

Esto permitirá aumentar la eficiencia, reducir errores, tener un mayor control y visibilidad sobre las actividades. En definitiva, ofrecer al consumidor la mejor política de devoluciones sin perder rentabilidad.

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