El crecimiento constante de la logística plantea el establecimiento de nuevas prácticas que hagan de esta actividad un ejercicio sostenible y rentable. Las tecnologías se han introducido como un mecanismo a través del cual conseguir estos objetivos.
En las compañías logísticas podemos ver cómo, poco a poco, se van implementando nuevas herramientas tecnológicas en cada uno de los procesos que desarrollan. Por ejemplo, se estima que en 2026 el 75% de las grandes empresas de almacenamiento utilicen robots inteligentes, según la consultora Gartner.
La automatización total de los negocios es cada vez mayor en el sector logístico y se cree que, en cinco o diez años, esta se implante de forma definitiva en el ecosistema corporativo. Esta práctica se puede integrar en muchos de los eslabones de la cadena de suministro, como el almacenamiento, el transporte o la distribución.
Con esta creciente automatización surgen dudas, no solo acerca de los desafíos que supondrá para el sector, también sobre el origen de esta tendencia en auge.
¿En qué se basa este pronóstico?
El e-commerce creció en 2022 hasta alcanzar los 5.700 millones de euros. Se prevé, además, que alcance los 8.000 millones para 2026, según los datos ofrecidos por Statista.
El aumento constante de esta actividad y los nuevos paradigmas de consumo, obligan a las empresas a buscar mecanismos para seguir el ritmo de las tendencias que se generan. La necesidad de realizar envíos a mayor velocidad y de gestionar el desarrollo de la logística inversa, implica que los negocios busquen la forma de ser más eficientes para conseguir procesos más ágiles, reduciendo costes y errores.
Es por todo esto que la automatización total de la logística se impone como la mejor herramienta para conseguir el rendimiento necesario para cumplir con las exigencias del mercado. Debido a los múltiples beneficios que aporta la automatización en los procesos logísticos, las empresas apuestan por esta solución para alcanzar la eficacia necesaria.
La posibilidad de aumentar el rendimiento en la gestión de grandes volúmenes de pedidos, la gestión de devoluciones y la personalización para el cliente, respaldan esta evolución sectorial. Además, la necesidad de mejorar el servicio al consumidor y ofrecer soluciones más especializadas, ha demostrado ser clave en la forma de consumo actual.
¿Qué está frenando la adaptación a la automatización? Cuatro frenos para la automatización total
Sin embargo, los obstáculos para conseguir la automatización total son patentes en el sector e impiden, por ahora, que esta sea la realidad para muchas empresas. Podemos establecer cuatro frenos que representan los motivos de esta situación:
- Flexibilidad menor en los procesos logísticos. Para algunos negocios, automatizar algunas áreas puede resultar más perjudicial que beneficioso, puesto que no presenta un incremento en la eficiencia de la empresa, ni genera una mayor rentabilidad.
- La externalización de algunas partes de la supply chain. Muchos actores externos que participan en la actividad logística de una compañía no están dispuestos a introducir mecanismos tecnológicos en sus áreas, lo que impide que una automatización total se lleve a cabo.
- El tiempo de recuperación de la inversión. El retorno económico resultante de la implantación de este tipo de sistemas puede abarcar largos periodos de tiempo, alrededor de unos 10 años. Esta previsión temporal puede resultar muy costosa para las empresas, siendo la preocupación financiera un fuerte obstáculo en muchas situaciones.
- Oposición y resistencia a los cambios. Muchas sociedades no quieren cambiar sus formas de proceder frente a los nuevos paradigmas de consumo, bien sea porque les resulta eficiente o porque no les compense financieramente.
Los pilares que sustentan esta predicción. La realidad de la automatización total
No obstante, la automatización es una realidad que está presente en el sector logístico y, aunque existen barreras que pueden impedir su desarrollo, también hay que ser conscientes de sus ventajas.
La automatización representa beneficios en muchos procesos de la logística. El servicio al cliente puede verse altamente mejorado gracias a ello, puesto que a través de esto se puede realizar un seguimiento de la carga en tiempo real y mejorar las entregas, aligerando el proceso. El aumento de la velocidad agiliza y permite una mejor gestión de áreas como el almacenamiento.
En este sentido, se maximiza el espacio necesario para las actividades, desocupando aquel que puede dedicarse a otras tareas de valor añadido. El control del stock también será mejor, puesto que la tecnología permite mejorar el conocimiento de las localizaciones de las mercancías y obtener el rendimiento máximo en la recepción, almacenaje y distribución de las mismas, erradicando los posibles errores que vayan surgiendo a lo largo de las tareas.
Todo ello, consigue que los costes logísticos disminuyan y las empresas que hayan implantado la automatización a sus sistemas consigan mayor rentabilidad económica y un ahorro de gastos. Si bien el proceso puede resultar largo y costoso, las ventajas finales para el sector logístico pueden revolucionar por completo la forma en la que se realizan todas estas labores, consiguiendo una agilidad, sostenibilidad y eficacia mayor para toda la cadena de suministro.
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