La suma de las condiciones de la 4ª Revolución Industrial aplicadas al almacén, más conocido como intralogística 4.0, ha impulsado la aparición de soluciones como los transportadores aéreos.
Entender la intralogística como la manipulación de un producto o carga a través de un almacén es, a día de hoy, una percepción limitada. Actualmente, esta actividad se basa, sobre todo, en la información que concierne al producto/carga, más el producto/carga en sí mismo.
Como un todo indivisible, los últimos avances en este terreno han llevado a la implementación de soluciones físicas innovadoras, como los transportadores aéreos que, unidos a los softwares de gestión de almacenes adecuados, potencian y transforman las operativas en eficiencia.
¿Qué son y cuándo se utilizan los sistemas de clasificación aéreos?
De forma simplificada, un sistema de clasificación aéreo es una herramienta automatizada que traslada un material de un punto A a un punto B. Sin embargo, la principal diferencia de esta solución es dónde transcurre la operativa: en la parte superior del almacén.
Habitualmente son utilizados cuando la planta del almacén debe albergar más de una operativa, requiriendo simultáneamente de un flujo de materiales dinámico y efectivo.
Al contrario de lo que podría parecer, estas soluciones, usualmente implementadas en la industria de la moda, también se aplican a otras muchas tipologías de productos de otros sectores.
Ello se debe, principalmente, a 7 ventajas.
Flexibilidad
En un entorno cambiante, donde la operativa debe estar preparada para los cambios exigidos por la volatilidad de la demanda de algunos sectores, los clasificadores aéreos favorecen la adaptabilidad de la intralogística.
A pesar de requerir la construcción de una infraestructura fija que soporte el tránsito de los transportadores y las cargas, la frecuencia y el uso de los mismos puede adaptarse fácilmente a través de los SGA.
Agilidad
En la misma línea que la flexibilidad, los sistemas de clasificación aéreos también son sinónimo de agilidad en las operaciones. Al despejar el suelo del almacén, favorecen que este espacio sea utilizado para otro tipo de procesos.
La optimización del almacén a través de estas herramientas, junto a la reubicación de los recursos, se traducen en último lugar en un valor añadido para la operativa.
Flujo continuo
Siguiendo la premisa de la mayoría de los sistemas automatizados, gestionados a través de soluciones informáticas, los transportadores aéreos aseguran el flujo continuo de los materiales.
Al limitar la intervención humana, las posibilidades de sufrir interrupciones puntuales quedan más limitadas, afianzando la operativa.
Ergonomía
El sector de la logística y el transporte ha sido siempre sinónimo de movimiento de mercancías. Si bien tradicionalmente estas operaciones han sido realizadas a través de la fuerza humana, desde la introducción de nuevas herramientas y soluciones en la cadena de suministro, su nivel de exigencia se ha visto reducida.
Ello ha jugado también a favor del recurso más valioso del sector: las personas.
Productividad
Los sistemas de clasificación aéreos permiten acumular productos, lo que ayuda con un almacenamiento breve y un incremento en la productividad de los sistemas.
Heterogeneidad
Como mencionábamos anteriormente, los transportadores aéreos se relacionan con la operativa de la industria de la moda. Sin embargo, la evolución de estos sistemas ha facilitado la adaptación a otro tipo de cargas.
De esta manera, los avances han empezado a dar solución a uno de los principales hándicaps del sector: la heterogeneidad de las mercancías. Así, los transportadores aéreos de arrastre y acumulación pueden movilizar desde prendas de ropa hasta cargas ligeras, pasando por cargas pesadas en el caso de las grúas.
Espacio
La capacidad de diseñar estas soluciones en varios niveles a través de una construcción compacta permite ahorrar espacio en el almacén. Su variedad de tamaños se traduce en una mayor densidad de almacenamiento, por lo que el sistema contribuye considerablemente a aumentar la eficiencia y reducir los costes.
En resumen, las ventajas de los sistemas de clasificación aérea, aún en proceso de expansión, ofrecen solución a gran parte de los desafíos que afronta la industria, siempre en línea con los avances que la tecnología y los SGA pueden aportar.