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La transformación digital en logística y transporte ha sido clave en esta crisis

En los últimos meses, empresas y ciudadanos se han visto afectados por un confinamiento que en España alcanza unos porcentajes muy elevados. Este parón ha supuesto para muchas organizaciones tener que enfrentarse a situaciones críticas, especialmente en el entorno de la distribución HORECA. Para otras, en cambio, ha abierto ventanas de oportunidades inimaginables, para lo cual han tenido que reinventarse y responder con velocidad y flexibilidad a una situación tan compleja como inesperada y desconocida. El nivel de digitalización de las organizaciones está siendo determinante no solo para afrontar los picos y valles de las demandas, sino también para proporcionar el servicio que se precisa en un momento de tanta complejidad.  

La crisis del Covid 19 está teniendo un impacto relevante en la industria de la logística. El nivel de digitalización de las empresas del sector también está siendo un elemento diferencial a la hora de encarar los nuevos retos que plantean los picos y valles de demanda en estos momentos convulsos. Tecnología que apueste por una mayor inteligencia del dato, por una mejor integración entre soluciones y la necesidad de implementar un cambio en la manera de pensar sobre qué es lo que realmente es importante cambiar, son algunas de las conclusiones a las que llegaron los diferentes expertos que participaron en el encuentro virtual sobre digitalización de la industria logística, organizado por Datisa la pasada semana.  

Algunas otras cuestiones relevantes que se pusieron sobre la mesa durante el debate tienen que ver con el boom del ecommerce durante esta crisis económica y social, no solo en su versión B2C, también desde el prisma del B2B. Los expertos señalaron que ha experimentado un crecimiento muy significativo, especialmente en ámbitos como el de la alimentación donde presentaba ritmos de explotación y crecimiento más lentos, en comparación con otros mercados, antes de la crisis. 

Nivel de digitalización desigual, resultados diferentes 

Pablo Couso, director comercial de Datisa dice que “la diferencia entre una reacción rápida a la nueva situación del estado de alarma en los departamentos de administración ha dependido del grado de digitalización previo. Esta situación crítica ha dado luz a la necesidad, en muchas organizaciones, de dar el paso hacia una digitalización más efectiva.” 

Desde el punto de vista administrativo, aplicar un sistema de gestión integral en estos momentos -bancos, contabilidad, planificación, facturación, cobros y pagos, etc.) implicaba el reto de trasladar todo al ámbito del trabajo en casa. La diferencia, dicen los expertos, entre las empresas digitalizadas y las que no, es clara. Las primeras están operando en remoto desde el primer día, mientras que las segundas, dependen de implantaciones locales o poco integradas, lo que genera no pocas dificultades. 

En el plano meramente financiero, también es importante analizar la capacidad de respuesta de las pequeñas y medianas empresas para gestionar los picos y caídas de actividad que pueden provocar desequilibrios financieros con problemas de liquidez o dificultades para atender sus compromisos de pago. Las épocas de mucha o poca actividad pueden sentar las bases de futuros desequilibrios financieros, si no se practica un control adecuado con un sistema ERP aclara Pablo Couso

Contención de costes y capacidad de respuesta 

En el caso concreto de las empresas de logística y transporte y, en especial, aquellas que desempeñan su actividad en un sector esencial, han tenido que ser rápidas y, a la vez, flexibles para dotar de más recursos a sus centros de distribución y almacenes, incrementar sus capacidades y absorber el incremento de la demanda. En todo caso, el nivel de digitalización también ha sido determinante, particularmente en aspectos relacionados con la escalabilidad, la flexibilidad y el control, para poder hacer cambios en los parámetros de actuación del almacén, los flujos, los movimientos, etc., controlando los costes para evitar que desaparezcan los márgenes.  

Francisco Cuadrado director de desarrollo de negocio de V10 WMS/WMS dice que “las empresas de logística y transporte han tenido un incremento de demanda brutal, pero necesitan mantener los costes. Para eso necesitan herramientas escalables, flexibles para adaptarse a las circunstancias, cuyos resultados se puedan comprobar. Las que no los tenían viven momentos complicados. Necesitamos apoyarnos en sistemas que nos permitan realizar escenarios y predicciones. Es la única protección que tenemos frente a los vaivenes, del mercado, ya sea como este caso por la pandemia o por otras situaciones que puedan acontecer.” 

Más inversión y mejor conectividad para un mercado atomizado 

El mundo de la logística es un sector muy atomizado con fabricantes que distribuyen su producto con su propia flota, empresas que subcontratan flotas e incluso, autónomos. Pero esta situación ha afectado a todas las empresas, porque la clave no está en el tamaño sino en la dimensión inesperada del pico. 

En ese sentido, la capacidad de reacción es estratégica. De hecho, las organizaciones que disponían de sistemas para gestionar, planificar y dirigir las operaciones de una manera ordenada han sido las que mejor han respondido. Por su parte, las empresas más pequeñas, en la medida en que sean capaces de integrarse con algunas herramientas sencillas, o en la medida en que las empresas que las subcontratan sean capaces de proveerles de una metodología operativa más sencilla a través de tecnologías flexibles e intuitivas, tendrán más y mejor capacidad de adaptación a la demanda. 

Adela Ruíz, directora del departamento de sistemas de optimización inteligentes de ITI and especialista en la optimización y mejora de los procesos de la cadena de suministro y logística asegura que “la capacidad de reacción que tenga la empresa depende de la capacidad de los sistemas, ya que a nivel humano es imposible abordarlo. Lo mismo sucede para empresas que han visto su negocio reducido y que gracias al nivel de digitalización que tenían han podido avanzar en la planificación estratégica y operativa avanzando en otros procesos en remoto.” 

En definitiva, digitalización es una respuesta a una necesidad de fondo que tienen las empresas de organizarse. Según Pablo Couso“lo que late es la inquietud que la empresa tenga para adaptarse a los problemas a los que tendrá que hacer frente en el medio y largo plazo. La transformación digital requiere de proyectos que estén planteados desde el prisma de la inversión, por lo que no hay que dejar que ni los picos ni los valles nos hagan olvidar cuáles son las inversiones estratégicas que tenemos que abordar. Y, creo que, precisamente, lo que está ocurriendo estos días, lo que hace es arrojar luz sobre la necesidad que tenemos las empresas de transformarnos and apostar por invertir, allá donde vamos a obtener rentabilidad. 

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