Las nuevas tecnologías han generado un cambio completo en el paradigma que rodea la cotidianidad de la logística. La transformación que se ha vivido con la implantación de la digitalización en los distintos ámbitos sociales ha generado un cambio en la forma de abordar muchas tareas, entre las que encontramos las relativas a la logística y distribución.
Las ayudas que ha podido brindar la incorporación de las tecnologías emergentes a las distintas áreas logísticas han beneficiado en gran medida la actividad y el desarrollo del sector. Sumado a ello hay que tener en cuenta algunos de los retos más presentes que encontramos en el mundo logístico: la sostenibilidad y el comercio electrónico.
Pese a que la recurrencia de estos temas pueda quitarles la importancia, la realidad es que el futuro de la sociedad se fundamenta sobre ellos, un hecho que parecía poco certero pero que sin duda se está convirtiendo cada vez más en una realidad.
Si empezamos centrando el foco en el paso a una movilidad sostenible, vemos inevitable generar cambios en todas las áreas que rodean a la cadena de suministro. Es cierto que, en este paso, el foco se suele poner en el ámbito del transporte, pero el almacén también genera grandes desperdicios. Por eso, cada vez son más las tecnologías que se están aplicando a esta área, permitiéndola reducir la huella de carbono que se genera en este ámbito.
Por el lado del comercio electrónico vemos también una gran influencia de manera directa en el almacenaje. La carga de trabajo ha aumentado de manera considerable, así como las exigencias depositadas en esta fase.
Incorporar tecnologías de almacenamiento
Teniendo estos dos factores en cuenta son muchos los que ya se están percatando de las facilidades de incorporar herramientas tecnológicas para realizar las gestiones de sus almacenes.
Desde SGA – Sistemas de Gestión de Almacenes -, hasta sistemas de picking, son muchas las opciones que ofrece el mercado de la tecnología logística para poder abordar algunos de los desafíos más presentes.
Pese a las ventajas que pueden ofrecer, aun son muchos los negocios que no se atreven a dar el paso a la digitalización de su negocio. Este hecho lo podemos ver reflejado en datos. Según un estudio realizado por YouGov son sólo 1 de cada 3 empresas españolas las que han implementado un plan para incorporar la digitalización en su red logística.
Ante este presunto miedo que parece alejar a las empresas logísticas del cambio resulta clave mostrar el cuidado y la atención con la que se implantan los distintos sistemas. Desde v10 tenemos una prioridad: cuidar y asegurar el buen funcionamiento de nuestros servicios y productos. Por eso, implantar nuestros sistemas no se queda en un simple proceso compra- venta. Tenemos en cuenta todo lo necesario para poder realizar una implantación efectiva de estas herramientas a través de 3 pasos:
Implantación
Con nuestro equipo de I+D desarrollamos las soluciones con el objetivo de lograr la máxima optimización de los almacenes, adaptándolos a las necesidades de cada cliente. Así, en su proceso de implantación el principal foco es, en todo momento, la necesidad del cliente.
Seguimiento
Tras llevar a cabo la implantación de sistema y de las soluciones deseadas – tanto de software como de hardware – es necesario realizar un seguimiento sobre su aplicación. Éste se realiza con un único objetivo: asegurar que está cubriendo las necesidades que en un inicio se nos plantearon solucionar. Para lograrlo es esencial tener una trazabilidad sobre la forma en la que están trabajando los sistemas para conocer si encajan con la dinámica de trabajo del almacén de manera óptima.
Mantenimiento
Por último, tenemos la posibilidad de realizar mantenimiento sobre los sistemas en venta. Nuestro trabajo no se basa en vender un programa o una herramienta, sino en asegurar de que cumple con su trabajo. Por eso consideramos necesario contar con un servicio post venta que busque una optimización continuada de las operaciones del almacén. Así, si es necesario, se procedería a la ampliación o modificación de los distintos sistemas si se ve necesario.
Es de esta manera como la incorporación de nuevas tecnologías puede facilitar la actividad de un almacén. El problema al que muchos se enfrentan es la desconfianza sobre el buen funcionamiento de estos sistemas, pero con empresas como la nuestra, asegurar la calidad y fiabilidad de nuestros productos es nuestro factor clave.
